lunes, 8 de agosto de 2011

lovely Siena, al fin y al cabo

Un blog que se titula lovely-siena es un problema. Y me pregunto si no será un poco desafortunado llamarlo así. Al fin y al cabo, y sobre todo teniendo en cuenta mis saldos con esta ciudad, si las cuatro paredes de esta habitación cibernética están pintadas de blanco pixelado con cenefa azul oscura, el techo es un graffiti lovely, las baldosas son la Piazza del Campo y las ovejas balan en times new roman. O sea, que escribir no es ponerse y tira millas a lo tonto, sino un acto ritual en el que intentamos para mayor o menor fortuna literaria deshacernos de ciertos vicios y aferrarnos a otros. Las cien brújulas del que escribe son macizas e inflexibles como donetes. Y por debajo, a través del agujero accidental del donete, lento, venoso, denso, supurando, fluye el rumor de lo misterioso e inescribible.

Pero eso un problema, ya lo dije; yo querría que escribir fuese como zurcir un calcetín, para así poder darle la vuelta, y que el misterio apareciese en la cara expuesta. Para ello quisiera escribir gratis, en el centro, sin paredes, ni adoquines, ni graffitis. Quisiera que mi cabeza fuese capaz de verle el esqueleto al mundo, y que mis dedos no interfiriesen más de la cuenta. Habiendo alcanzado esa comprensión de lo que escribo, no me importaría  colgarle vicios en el costillar. Y ese es, ese colgarle vicios a un mundo trazado con un tiralíneas, el arte de escribir bien, bonito y útil. Y no hay tiralíneas más infalible que tener una historia que contar. Por eso lo voy a intentar, esta vez, desde el principio.

También me preocupa lo abstruso, lo falto de huesos, y sobre todo, lo desquiciado. Creo en la moral y en la luz del día; me ayuda a no perder el equilibrio, y si he de renunciar a alguna de ellas en aras de una escritura más fluida y llenablogs, me marcharé.

Por otra parte, el mundo es mitad broma, mitad no desayudar a los demás. Así que, ciñéndome a la primera mitad de esta premisa, diré que Siena es la ciudad que más me ha visto teclear. Al fin y al cabo sigo soñando con ella una vez al mes.

Por lo menos.

Ahora resulta, con el mac de las narices, que no sé guardar una foto de internet en el disco duro, y por lo tanto no puedo utilizarla para esta entrada. Qué le vamos a hacer, el precio de lo fashion.

4 comentarios:

  1. Ah, pero claro que es un ritual.
    Una elevación casi mística. Más bien, mística en su totalidad, diría yo. Como el erotismo.
    Bendito erotismo. Hablando de lo que es venoso, lo que fluye y el misterio.

    Pase bonito tiempo por allá, en Siena. Qué bonito ha de ser.

    Le dejo de paso mi nueva dirección, la cambié.
    http://luadelsur.blogspot.com/

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  2. Bendito erotismo, bien dijo María.

    Y sí, las cosas bien hechas conllevan un ritual.
    Las letras tienen alma, tienen sangre y sombra. Ha sido un vicio mio querer que tengan más alma que sangre, cuando esta siempre termina hirviendo.

    Usted no deje de escribir.

    Saludos y espero sus comentarios en mi blog.
    http://letrasyotrasperipecias.blogspot.com/

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  3. A veces es bueno perder la cabeza un poco para dejar que los dedos palpen los huesos del mundo.

    A mí me gusta cuando cuentan historias (:

    Un saludo para usted-en-esa-Siena-que-lo-visto-teclear-tanto.

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  4. Qué va, no estoy en Siena; ese es el secreto. Por eso ahora la describo mejor.

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