Ni hao:
He tenido ya varios blogs, y fui clausurándolos todos. Salvo pérdidas de contraseña, fue una forma de pasar página -de pasar blog-. El caso es que llevaba más de un año sin teclear, y ya me iba apeteciendo. Salvo que esta vez voy a hacer las cosas de otra manera. Hay muchos tipos de blog, algunos útiles e interesantes, otros terapéuticos y un poco grimosos. Los míos eran siempre del segundo tipo, y a pesar de que me reportaron muchos momentos gratos y motivos de orgullo, eran un poco coñazo. No sé, uno corre el riesgo de coger una esquizofrenia severa y acabar hundido hasta las cejas en el universo enrevesado en el que publica. En cierto modo, la idea de crear un espacio con sus propias normas internas, de construir la propia mitología bloguera y ser el guardián de los secretos es seductora. Así que uno acaba escribiendo cosas incomprensibles, quizás con la esperanza de ser amado por alguien al otro lado del teclado, deseoso de compartir parajes mitológicos y espantar hartazgos con minotauros, soltando pistas cuyo hilo, al final, nadie sigue.
Todo eso está bien para un rato, a cierta edad; es un juego intelectual muy productivo a nivel lingüistico, a nivel de chistes internos. Te sirve para hacer teclas.
Pero ya no quiero de eso: esta vez voy a escribir un blog bonito, valiente y luminoso. Como aquellos que tienen un blog sobre bicicletas, o sobre horticultura. Blogs construidos con piedra y mortero, en vez de a trompicones, espasmos y neblinidades.
Ya veremos de qué manera soy capaz. No tengo miedo, sólo un puntico de pereza.
Hasta pronto.
jue, la gente está muy loca en este sitio. Me da un poco de miedo que sea contagioso.
ResponderEliminarBuena que se animó :)
ResponderEliminarSiga deseoso de compartir su instinto, no importa si va hilvanando incoherencias, neurosis o esquizofrenias; seguro que va a brillar, porque ya sabemos que el inicio de todo lo que brilla es sentir, sentir de más.
De entrada, de este lado del teclado usted ya me ha atrapado :)
Reciba un saludo.
María.
Gustazo de saber que existe el deseo de escribir y de compartir, incluso la neurosis y los desvelos.
ResponderEliminarLa luminosidad surge desde el mismo deseo.
Y usted ya tiene todo eso.
Un saludo grande.
Argelia
Tanto María, como Argelia tienen razón y por ella (la primera) di con su recién inaugurado blog.
ResponderEliminarNo pierda el ánimo, ni el interés, vera que surgen cosas muy bonitas, es un excelente ejercicio. Bien dijo Argelia, usted ya tiene todo lo que es necesario!!
Zully!!
Tengo que meditarlo, porque no quiero ir a parar a lo más oscuro de mi cuerpomente. Y ese es el destino más probable si no mantengo tres pies y medio en el mundo y el otro medio ya lo pondré a hurgar en los deseos.
ResponderEliminarEncontré su blog curioseando sobre quién en sus cabales se había hecho seguidor del mío... :)... me es familiar, muy familiar aquello de lo que habla en esta entrada... unas cosas por mí... otras no tanto por mí, sino por personas que han acabado aún más taradas de lo que ya estaban por eso de contar pero sin decir... seguiré sus pasos en esta nueva andadura... un saludo
ResponderEliminar